conciencia por menos de 30 segundos, parecen confundidos o aturdidos, se mueven torpemente, no pueden recordar lo que sucedió antes de la lesión, etc.
Las personas que sufren un TBI “severo” pueden mostrar signos de pérdida prolongada de conciencia, discapacidades físicas, dificultades con el pensamiento, cambios de personalidad, además de los síntomas de los TBIs “leves”.