La principal diferencia entre la incapacidad del seguro social (SSD) y la Reclamación de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) es que el SSD está disponible para los trabajadores que han alcanzado un número especificado de créditos de trabajo, mientras que el SSI está disponible para aquellos que no han trabajado o que no han ganado suficientes créditos de trabajo para calificar para SSD. Además, con SSD, los dependientes de una persona podrían potencialmente recibir beneficio auxiliares; sin embargo, con SSI, sólo el individuo discapacitado puede recibir cualquier beneficio. Los beneficiarios de SSI también pueden recibir Medicaid, mientras que los receptores de SSD pueden recibir Medicare.